
¡Hola! ¿Ni tanto sentido tiene que lo diga, cierto? ¿Hola a quién? ¿Es que acaso alguien se molesta en saludarme al pasar por mi lado? Ni mis vecinos y menos mis compañeros del trabajo. Así que ningún Hola ¡Me retracto y no saludo a nadie! ¿Además qué es eso de andar saludando? Señores (o quien lea esto): ¡La vaina es que me maté! Exacto, no encontré motivos para vivir más y me hastié de tanto pensarlo: ¡ME MATE!
Bueno, supongo que me maté! ¡Qué peo! Lo cierto es que estoy escribiendo esto antes de hacerlo, antes de matarme, así que no lo he hecho aún, pero suponiendo que esto será leído después de mi muerte, por eso digo que lo hice... Además éste no es momento de dar vueltas en esos detalles. Así que volviendo al tema: Me voy a suicidar, bueno me suicidé! ¡QUE MIERDA!!! ¿NO PUEDO NI ESCRIBIR ESTA VAINA CON COHERENCIA???? ¡Debería matarme y ya! Hacerlo de una vez y sufrir lo que resta para ya no penar más aquí.
Los motivos son todos y punto. Sin más vueltas me voy a matar y ya. ¿Qué le importa a quién qué o por qué o para qué me estoy quitando la vida? ¿No es obvio que NADIE se interesa por mí? Así que me maté porque lo decidí y es suficiente. Igual nadie sabe lo que realmente los demás quieren y si les digo que lo hice por soledad, entonces es que estaba loco... y si escribo en esta vaina que me maté porque estaba triste, entonces es que estaba loco... y así por lo que diga, por el trabajo monótono y aburrido, por los sueños de futuro que sólo sirven para frustrar el presente, por los reales que nunca alcanzarán porque cada vez son más y valen menos, porque me veo en el espejo y no me gusto, por lo que sea: ¡Igual dirán que estaba loco!
Así que no les digo motivos porque igual lo que pasa es que estoy loco. Nada de dar explicaciones porque son tantas que no son ninguna. NO TENGO MOTIVOS PARA MATARME PORQUE MI VIDA ES TAN CARENTE QUE NO CONSIGO ALGO QUE SIRVA DE MOTIVO. NADA ME MOTIVA. ¿Está claro?
Y tanto es lo que no tengo que no hallo siquiera de quién despedirme. ¿Para qué? ¿De la gente del trabajo? ¿Del vecino con su perro podrido? ¿De la conserje que huele peor que el perro del vecino? No vale... ¡Nada que ver! Esta gente lo que hará al enterarse no será para nada aquello de sentir remordimiento y decir aunque sea para adentro algo sobre lo que hubiera pasado si me hubiese prestado un poco más de atención, o si se hubiese dignado a interesarse por lo que yo sentía o quería o lo que sea... ¡Pues no! Vamos a estar claros: esa gente lo que sentirá seguramente son escalofríos por lo tan cerca que estuvieron de ese loco y no lo sospechaban... ¡QUE PELIGRO!!! ¡Qué peligro ellos! Ellos son los que restan en vez de sumar, ellos con sus códigos de perfección y sus aires de superioridad, ellos con sus ansias de dominio y ganas de triunfo... ellos son los peligrosos y no yo. Total, aquí estoy, bien muerto porque si acaso tuve valor, fue para atentar contra mi propia vida.
Y si alguien se preguntaba si en esta mente desequilibrada habían sentimientos de miedo o aunque sea incertidumbre sobre lo que pasará después conmigo mismo... pues sí, pero no lo diré. No aceptaré que siento pavor por lo desconocido, porque no tengo idea de qué pasará luego... porque no puedo más que desear que esto acabe por completo y que no haya nada más. No quiero ningún tipo de reivindicación, no quiero perdón ni mucho menos más castigo. NO QUIERO NADA. Y espero que este miedo, que esta incertidumbre que me excita y me atormenta se desvanezca con la seguridad de lograr mi objetivo.
Sólo quiero que sea verdad, que al mezclar todas estas pastillas mi cuerpo colapse y termine en coma y muera por intoxicación o algún tipo de envenenamiento. No tolero el dolor y quiero morir sin sentir nada, ¡Porque no disfruto nada y no quiero saber de nada! Así que ni el tipo de la farmacia podrá decir que hizo algo para evitarlo, porque con sólo poner cara de extrañeza no podría lograr nada para evitar que yo me tomara los dos potes completos de estas complejas vitaminas y el frasco entero de calcio concentrado y todas las pastillas que me quedaban del metal ese, del zink, zhinc,, zinc... como sea que se escriba el maldito veneno ese...
¡Y no me despido porque no le hablo a quienes no me hablan!
Gustavo Garmendia
(Igual este no es mi verdadero nombre... o pensaban que se los iba a poner fácil? Ahora que se jodan tratando de identificar mi cuerpo! jajaja)
4 Response to "Mi Carta de Suicidio"
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Definitivamente sea cual sea la razón por la que haya escrito la carta... el diagnóstico es que está "LOCO", y por lo tanto en vez de pasarse el tiempo comprando esas letales vitaminas y los fatales triangulitos vick's... debería asistir a terapia y ayudar a que un psicólogo viva mejor... te puedo recomendar uno bueníííííííísimo jejejejejeje
En serio vale, está genial el relato... Felicidades muchachón! Espero leer muchos más
O seaaa que genial... yo ya le hubiese pegado un tiro en las primeras lineas... jajajaja que monton de vueltas pa decir q no quiere nada ni a nadie y q se mata por nada y por todo... Simplemente me encanto... otro otro otrooooo!!! ERIKA
Muy bueno, jeje.
puede que necesite terapia, e incluso que ya haya ido, puede que ni siquiera esté solo, pero que en su alma así se sienta... lograste humor en un suicidio, las que me he tentado a escribir presiento que sólo impulsarán otra muerte jeje
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